Inaugurado en agosto de 1900 para albergar el cuerpo de bomberos de la ciudad, uno de los más galardonados y prestigiosos del municipio. El local estaba provisto de las últimas tecnologías de la época y contaba con varias estaciones telefónicas de avisos, carros de auxilio y diferentes fuentes distribuidas por la ciudad. Actualmente en el interior se conservan algunas joyas como la bomba «Matanzas», la 1° que funcionó en la región y que fue adquirida en Nueva York en el año 1864 o la bomba «Cuba», de finales del S XX.