Es una estatua de Cristo con los brazos abiertos, como abrazando a su pueblo, ubicada sobre el cerro Pukamoqo. La obra fue realizada en 1945 y donada por la colonia árabe Palestina a Cusco, en agradecimiento por recibir a refugiados tras la Segunda Guerra Mundial. El Cristo ofrece vistas panorámicas privilegiadas de la ciudad de Cusco.